En esta selección puede verse reflejada la sobredosis bollywoodense que me estoy dando. Mi adicción va in crescendo, y por ejemplo no hay quien me quite de la cabeza que Shahrukh Khan es el mejor actor de la actualidad. Fuera de eso, dramas europeos brutales, el ingrediente amarillo indispensable en estas listas, una local y un par de clásicos. Hay que verlas, qué cuernos.
Om shanti om de Farah Khan (India)
Un taquillazo merecido, un desborde de vitalidad y energía, de esos que dan ganas de levantarse de la butaca y ponerse a bailar. Parodia a la industria bollywoodense, historia de reencarnaciones y venganza, tortuoso romance con desenlace shakespeariano. Puede chocar un poco al comienzo, pero superado el empalagamiento inicial se convierte en algo adictivo.
Un taquillazo merecido, un desborde de vitalidad y energía, de esos que dan ganas de levantarse de la butaca y ponerse a bailar. Parodia a la industria bollywoodense, historia de reencarnaciones y venganza, tortuoso romance con desenlace shakespeariano. Puede chocar un poco al comienzo, pero superado el empalagamiento inicial se convierte en algo adictivo.
El silencio de Lorna de los Dardenne (Belgica, Francia, Italia, Alemania)
Otra vez los Dardenne transitando terrenos escabrosos. El comercio de nacionalidades coloca a una joven albanesa en una situación espeluznante, que le dejará impensadas secuelas psicológicas. Una suma de escenas incómodas y giros desconcertantes, filmados con la inigualable maestría de los directores belgas.
Otra vez los Dardenne transitando terrenos escabrosos. El comercio de nacionalidades coloca a una joven albanesa en una situación espeluznante, que le dejará impensadas secuelas psicológicas. Una suma de escenas incómodas y giros desconcertantes, filmados con la inigualable maestría de los directores belgas.
Lagaan de Ashutosh Gowariker (India)
Durante la ocupación inglesa, los habitantes de un pueblo asediado por la sequía se niegan a pagar el abusivo impuesto de cosecha de lagaan que exige un oficial británico zonal. Las partes llegan a un acuerdo: si los habitantes de la aldea logran ganarle al cricket a un equipo inglés son eximidos del pago, pero si pierden deben pagar el triple. Un grandísimo espectáculo que respira un aire de libertad y clasicismo semejante al del mismísimo John Ford.
Durante la ocupación inglesa, los habitantes de un pueblo asediado por la sequía se niegan a pagar el abusivo impuesto de cosecha de lagaan que exige un oficial británico zonal. Las partes llegan a un acuerdo: si los habitantes de la aldea logran ganarle al cricket a un equipo inglés son eximidos del pago, pero si pierden deben pagar el triple. Un grandísimo espectáculo que respira un aire de libertad y clasicismo semejante al del mismísimo John Ford.
Don de Farhan Akhtar (India)
Narcotraficante violento e inescrupuloso cae en manos de su archienemigo de narcóticos, quien pone en su lugar a un doble idéntico para infiltrarse y desmantelar su cártel. Un divertido thriller policial con mucha acción, vueltas de tuerca que no se las espera nadie y la presencia impagable de Shahrukh Khan en un doble papel. Tiene un par de bailes callejeros que son lo máximo.
The edge of heaven de Fatih Akin (Alemania, Turquía, Italia)
Desencuentros varios entre turcos y alemanes, que circulan por ambos países. Vital, entretenida y trágica, una peli que da cuentas de varias situaciones sociales al mismo tiempo. El turco Fatih Akin, el mismo que hizo aquella Contra la pared se confirma como un buen director a tener en cuenta. No hay que perderlo de vista.
Desencuentros varios entre turcos y alemanes, que circulan por ambos países. Vital, entretenida y trágica, una peli que da cuentas de varias situaciones sociales al mismo tiempo. El turco Fatih Akin, el mismo que hizo aquella Contra la pared se confirma como un buen director a tener en cuenta. No hay que perderlo de vista.
Mad detective de Johnny To y Wai Ka-Fai (Hong Kong)
El detective retirado del título está maaal de la cabeza. Y tiene poderes. Luego de un tiempo sin ejercer, se vuelven a requerir sus servicios para que haga frente a un complicado caso de dos policías y una pistola, en misteriosas circunstancias. Johnny To vuelve a las tramas policiales, con una historia que te vuelve incondicional desde el primer minuto.
El detective retirado del título está maaal de la cabeza. Y tiene poderes. Luego de un tiempo sin ejercer, se vuelven a requerir sus servicios para que haga frente a un complicado caso de dos policías y una pistola, en misteriosas circunstancias. Johnny To vuelve a las tramas policiales, con una historia que te vuelve incondicional desde el primer minuto.
Gigante de Adrián Biniez (Uruguay)
Es increíble, pero creo que es la primera vez que recomiendo una película uruguaya en este sitio. Una historia llana y sencilla, abordada con particular sensibilidad, sobre un guardia de seguridad que se enamora de una cajera de supermercado. O un voyeur que aspira a dejar de serlo. Creo que los uruguayos quedan mucho mejor representados en 25 Watts o en esta peli que en Whisky, por ejemplo.
Es increíble, pero creo que es la primera vez que recomiendo una película uruguaya en este sitio. Una historia llana y sencilla, abordada con particular sensibilidad, sobre un guardia de seguridad que se enamora de una cajera de supermercado. O un voyeur que aspira a dejar de serlo. Creo que los uruguayos quedan mucho mejor representados en 25 Watts o en esta peli que en Whisky, por ejemplo.
Chocolate de Prachya Pinkaew (Tailandia)
Una de artes marciales, y en ese registro tan corpóreo y bestia del muay-thai. La actriz Jee-ja Yanin es un hallazgo total, tenía veinticuatro años cuando filmó la peli, pero parece que tuviera catorce. Y la historia no está mal, hay buenos personajes y hasta un guión que engancha, algo insólito para el género.
Una de artes marciales, y en ese registro tan corpóreo y bestia del muay-thai. La actriz Jee-ja Yanin es un hallazgo total, tenía veinticuatro años cuando filmó la peli, pero parece que tuviera catorce. Y la historia no está mal, hay buenos personajes y hasta un guión que engancha, algo insólito para el género.
The shop around the corner de Ernst Lubitsch (Estados Unidos, 1940)
Una simple historia romántica se convirtió en obra maestra gracias a la sensibilidad y a la notable orquestación de uno de los más grandes directores de comedias jamás. Personajes maravillosos, el ritmo perfecto, una trama de enredos con las dosis debidas de injusticias y malos entendidos, más algún apunte social solapado. Como dice el amigo Josep, una peli de esas que ya no se hacen.
Una simple historia romántica se convirtió en obra maestra gracias a la sensibilidad y a la notable orquestación de uno de los más grandes directores de comedias jamás. Personajes maravillosos, el ritmo perfecto, una trama de enredos con las dosis debidas de injusticias y malos entendidos, más algún apunte social solapado. Como dice el amigo Josep, una peli de esas que ya no se hacen.
Me quedaba por ver esta peli del maestro, y no me defraudó en absoluto. Una monja de un convento se ve fuertemente atraída por una convicta irredimible. Todas las obsesiones de Bresson ya estaban acá contenidas, en especial la exploración del mal, del sacrificio y las inescrutables decisiones divinas.