El periódico londinense The guardian confeccionó hace un par de meses un listado de los mejores 25 filmes británicos de los últimos tiempos, a partir de votaciones de 60 expertos (directores, guionistas, actores, críticos y cinéfilos destacados) entre los que se cuentan el director Edgar Wright -que tuvo el buen tino de no votarse a sí mismo- el escritor Peter Morgan, el actor Ben Kingsley y la crítica Anne Thompson. Todos ellos elaboraron su lista personal de 10 películas, de las cuales fueron extraídas las más votadas. Aquí van las resultantes:
1. Trainspotting (Boyle, 1996)
2. Withnail & I (Robinson, 1987)
3. Secrets and Lies (Leigh, 1996)
4. Distant Voices, Still Lives (Davies, 1988)
5. My Beautiful Laundrette (Frears, 1985)
6. Nil By Mouth (Oldman, 1997)
7. Sexy Beast (Glazer, 2000)
8. Ratcatcher (Ramsay, 1999)
9. Slumdog Millionaire (Boyle, 2008)
10. Four Weddings and a Funeral (Newell, 1994)
11. Touching the Void (MacDonald, 2003)
12. Hope and Glory (Boorman, 1987)
13. Control (Corbijn, 2007)
14. Naked (Leigh, 1993)
15. Under the Skin (Adler, 1997)
16. Hunger (McQueen, 2008)
17. This Is England (Meadows, 2006)
18. Shaun of the Dead (Wright, 2004)
19. Dead Man's Shoes (Meadows, 2004)
20. Red Road (Arnold, 2006)
21. Riff-Raff (Loach, 1981)
22. Man On Wire (Marsh, 2008)
23. My Summer of Love (Pawlikowski, 2004)
24. 24 Hour Party People (Winterbottom, 2002)
25. The English Patient (Minghella, 1996)
La lectura de este listado conduce indefectiblemente a la humildad, sobre todo para quienes creemos estar al tanto de las tendencias del cine actual. Admito sólo haber visto una decena de las películas nombradas, y que de otro tanto ni siquiera oí hablar. A pesar de la asumida deuda con este cine, creo que es posible extraer varias conclusiones de la lista, de diversa índole:
1-El mejor cine británico no nos llega por las vías tradicionales. Once de estas películas no fueron estrenadas en carteleras de mi país, y ni siquiera tuvieron apariciones fugaces en festivales locales. Hay que considerar que la existencia de estas listas sirve, entre otras cosas, para acercar a los cinéfilos a cintas marginales que no han gozado de buena distribución y difusión y que pese a su calidad suelen quedar condenadas al más implacable olvido.
2-El cine británico actual anda flojo. Obsérvese como recién en el séptimo puesto aparece una película de esta década, y que muchas se amontonan en los últimos diez puestos. Varias de las películas recientes que pude ver y sí figuran en la lista no son nada excepcionales: Under the skin es un típico drama británico con puntas sociales; Shaun of the dead una comedia negra intercambiable con tantas otras; Man on wire un simpático documental que no aporta mucho y My summer of love un drama lésbico irrecordable. El cine británico goza hoy de una corrección soberana, sus películas suelen ser intachables a nivel técnico, tienen actuaciones brillantes y se plantan en terrenos llamativos. Son formalmente bellas y atractivas a priori, pero también nos dejan a la espera de cierto vuelo, conceptual, poético o simplemente audiovisual, y ultimamente ese vuelo ha brillado por su ausencia.
3-La presente lista es un síntoma de nuestros tiempos. O inercia de otros anteriores, que deberían terminarse pronto. Es la muestra tangible de una creencia generalizada entre los especialistas por la cual se considera que el cine popular, o perteneciente a los géneros “menores” no merece especial consideración, y que jamás podría equipararse con ese otro cine, de autor o de temáticas sociales coyunturales. Es poco comprensible la ausencia de la mejor película de Guy Ritchie (Juegos, trampas y dos armas humeantes), y nefasta es la exclusión del cine de terror británico, quizá el terreno en que mejor le va a la filmografía inglesa -véase el corpus hoy conformado por Eden Lake, El descenso y Exterminio 1 y 2, por no nombrar a Sweeney Todd, que seguramente sea más británica que la multivotada Slumdog millionaire*-.
No habla necesariamente más ni mejor de una realidad social una película de Shane Meadows que una de James Watkins, Ritchie puede ser más influyente que el gran Mike Leigh, y lo nuevo de Neil Marshall ser más memorable que lo último de Michael Winterbottom. Este cine ninguneado suele insuflarle vida al medio y toca temáticas universales que lo vuelven trascendente, pero sigue siendo visto por muchos como una materia insignificante.
No dudo que los votantes estén siendo fieles a sus gustos, y no cabe pensar que las omisiones sean deliberadas. Pero el listado ejemplifica una tendencia crítica obsoleta, por la cual todavía se piensa en parcelas o encasillamientos que señalan géneros “mayores” y “menores”. Y ciertamente es una tendencia en vías de extinción, ya que por fortuna las nuevas generaciones de críticos no parecen compartirlas. Las revistas on line y la blogósfera cinéfila son mundos aparte en la crítica cinematográfica, y aún con sus carencias, son una muestra viviente de apertura temática real, donde el sesudo análisis de un clásico de Dreyer puede alternarse con la reseña festiva de la última película de Alex de la Iglesia.
* Los criterios para establecer cuáles son realmente películas británicas fueron discutidos, y ante la dificultad de establecerlos, se resolvió que los filmes debían “sentirse” británicos.
1. Trainspotting (Boyle, 1996)
2. Withnail & I (Robinson, 1987)
3. Secrets and Lies (Leigh, 1996)
4. Distant Voices, Still Lives (Davies, 1988)
5. My Beautiful Laundrette (Frears, 1985)
6. Nil By Mouth (Oldman, 1997)
7. Sexy Beast (Glazer, 2000)
8. Ratcatcher (Ramsay, 1999)
9. Slumdog Millionaire (Boyle, 2008)
10. Four Weddings and a Funeral (Newell, 1994)
11. Touching the Void (MacDonald, 2003)
12. Hope and Glory (Boorman, 1987)
13. Control (Corbijn, 2007)
14. Naked (Leigh, 1993)
15. Under the Skin (Adler, 1997)
16. Hunger (McQueen, 2008)
17. This Is England (Meadows, 2006)
18. Shaun of the Dead (Wright, 2004)
19. Dead Man's Shoes (Meadows, 2004)
20. Red Road (Arnold, 2006)
21. Riff-Raff (Loach, 1981)
22. Man On Wire (Marsh, 2008)
23. My Summer of Love (Pawlikowski, 2004)
24. 24 Hour Party People (Winterbottom, 2002)
25. The English Patient (Minghella, 1996)
La lectura de este listado conduce indefectiblemente a la humildad, sobre todo para quienes creemos estar al tanto de las tendencias del cine actual. Admito sólo haber visto una decena de las películas nombradas, y que de otro tanto ni siquiera oí hablar. A pesar de la asumida deuda con este cine, creo que es posible extraer varias conclusiones de la lista, de diversa índole:
1-El mejor cine británico no nos llega por las vías tradicionales. Once de estas películas no fueron estrenadas en carteleras de mi país, y ni siquiera tuvieron apariciones fugaces en festivales locales. Hay que considerar que la existencia de estas listas sirve, entre otras cosas, para acercar a los cinéfilos a cintas marginales que no han gozado de buena distribución y difusión y que pese a su calidad suelen quedar condenadas al más implacable olvido.
2-El cine británico actual anda flojo. Obsérvese como recién en el séptimo puesto aparece una película de esta década, y que muchas se amontonan en los últimos diez puestos. Varias de las películas recientes que pude ver y sí figuran en la lista no son nada excepcionales: Under the skin es un típico drama británico con puntas sociales; Shaun of the dead una comedia negra intercambiable con tantas otras; Man on wire un simpático documental que no aporta mucho y My summer of love un drama lésbico irrecordable. El cine británico goza hoy de una corrección soberana, sus películas suelen ser intachables a nivel técnico, tienen actuaciones brillantes y se plantan en terrenos llamativos. Son formalmente bellas y atractivas a priori, pero también nos dejan a la espera de cierto vuelo, conceptual, poético o simplemente audiovisual, y ultimamente ese vuelo ha brillado por su ausencia.
3-La presente lista es un síntoma de nuestros tiempos. O inercia de otros anteriores, que deberían terminarse pronto. Es la muestra tangible de una creencia generalizada entre los especialistas por la cual se considera que el cine popular, o perteneciente a los géneros “menores” no merece especial consideración, y que jamás podría equipararse con ese otro cine, de autor o de temáticas sociales coyunturales. Es poco comprensible la ausencia de la mejor película de Guy Ritchie (Juegos, trampas y dos armas humeantes), y nefasta es la exclusión del cine de terror británico, quizá el terreno en que mejor le va a la filmografía inglesa -véase el corpus hoy conformado por Eden Lake, El descenso y Exterminio 1 y 2, por no nombrar a Sweeney Todd, que seguramente sea más británica que la multivotada Slumdog millionaire*-.
No habla necesariamente más ni mejor de una realidad social una película de Shane Meadows que una de James Watkins, Ritchie puede ser más influyente que el gran Mike Leigh, y lo nuevo de Neil Marshall ser más memorable que lo último de Michael Winterbottom. Este cine ninguneado suele insuflarle vida al medio y toca temáticas universales que lo vuelven trascendente, pero sigue siendo visto por muchos como una materia insignificante.
No dudo que los votantes estén siendo fieles a sus gustos, y no cabe pensar que las omisiones sean deliberadas. Pero el listado ejemplifica una tendencia crítica obsoleta, por la cual todavía se piensa en parcelas o encasillamientos que señalan géneros “mayores” y “menores”. Y ciertamente es una tendencia en vías de extinción, ya que por fortuna las nuevas generaciones de críticos no parecen compartirlas. Las revistas on line y la blogósfera cinéfila son mundos aparte en la crítica cinematográfica, y aún con sus carencias, son una muestra viviente de apertura temática real, donde el sesudo análisis de un clásico de Dreyer puede alternarse con la reseña festiva de la última película de Alex de la Iglesia.
* Los criterios para establecer cuáles son realmente películas británicas fueron discutidos, y ante la dificultad de establecerlos, se resolvió que los filmes debían “sentirse” británicos.
Publicado en Brecha 22/10/2009
La mejor película británica de todos los tiempos es BARRY LYNDON... Ahí queda eso...
ResponderEliminarSensatez y Sentimientos, Lo que queda del día, El león en Invierno, El hombre elefante...para citar algunas poquitísimas que apenas me asoman a la memoria (Lawrence de arabia,La naranja mecánica,El puente sobre el río Kwai, La amante del teniente francés)y Barry Lyndon ¿Eran películas chinas? -puede que se me haya colado alguna americana pero...-
ResponderEliminarEsa lista es un poco trucha me parece...mirá que poner cuatro bodas y un funeral...por favor!
...La batalla de Inglaterra!
ResponderEliminarHummm... o yo me estoy haciendo viejo más rápido de lo que estoy dispuesto a admitir, o los críticos cinematográficos (con perdón de Faraway) ya no son lo que eran. En fin, reconozcamos que a todos los que nos identificamos con ciertos adjetivos terminados en "filo" o "mano" relacionados con actividades culturales - "bibliófilos", "melómanos", "cinéfilos"; no estoy seguro si corresponde incluir a "zoófilos" o "dipsómanos" - a todos nosotros, decía, nos gusta elaborar nuestro Top 10 personal que puede coincidir o no con la crítica especialzada.
ResponderEliminarPor mi parte. me reconozco un "anglófilo" irredimible, dada mi admiración por personajes como The Beatles, Eric Clapton, The Police (sí, Stewart Copeland es yanki,lo sé), Arthur Conan Doyle, H.G. Wells, Brian Aldiss y una extensa lista de ilustres "gentlemen", sin excluir alguna que otra "lady", por supuesto.
No me queda claro si la lista anterior abarcaba únicamente los títulos de los últimos treinta años o algo así - el film "más antiguo" de la lista, si no me fijé mal es de 1981. Si tal fuera el caso, poco podría aportar en este momento sin hacer un esfuerzo de memoria y sin consultar algunas fuentes autorizadas. No obstante, aquí van, al barrer, y sin orden específico de preferencias, algunas películas que só o sí deberían estar en el ranking:
- "The Ladykillers" (1955): si alguien es capaz de señalarme alguna película "más británica" que esta, le quedaré sumamente agradecido. Alec Guinness, Herbert Lom, un bisoño Peter Sellers y por supuesto, la impagable Katie Johnson. "Rule, Britannia".
- "Dr. No" (1963): dijo el director Terence Young: "El éxito de esta película se debió a tres elementos: Sean Connery, Sean Connery y Sean Connery". Bueno, para mi gusto Ursula Andress tampoco estaba para menospreciar. La primera y a mi juicio la mejor de toda la saga de James Bond, peleando el puesto con "Goldfinger".
- "The Servant" (1963): uno de los mayores regalos que le debo a Cinemanteca - sí, "Cinemanteca", y qué - es esta película, algo así como la contracara oscura de "The Ladykillers". También, británica hasta los tuétanos.
- "A hard day's night" (1964): ¿qué más se puede agregar? La beatlemanía en pleno, con "o reis do ié, ié, ié" - qué maestros que son los brasileros para desintegrar el título de cualquier película, recuerdo que "El Padrino" pasó a ser "O Grande Chefao". La p*ta que los p...
- "The full monty" (1997): imperdonable olvido, muchachos, imperdonable ...
- "Blow Up" (1966): un director italiano adapta un cuento de un autor argentino y consigue el más perfecto retrato del "swinging London" de los 60'. Imperdible la "actuación" de los Yardbirds, con Jeff beck destrozando su amplificador a guitarrazos bajo la atónita mirada de Jimmy Page.
-"A Clockwork Orange" (1972): sin intención de discutir con el amigo DVD, y reconociendo que "Barry Lyndon" es una gran película británica, "La Naranja..." sigue siendo el destilado más puro de humor negro británico que conozco. Vaya paradoja, el hecho de que dos o tres títulos de lo mejorcito del cine inglés haya sido obra de un director neoyorquino afincado en las islas.
Claro que queda mucho en el tintero - o en el disco duro - pero seguramente mi estimado Faraway y los demás cinéfilos del cyberespacio podrán completar lo que mi memoria no acierta ahora a recordar.
God save the Queen ;)
Estoy de acuerdo con que "Lock, Stock and Two Smoking Barrels" debería estar, es una de las muestras más frescas e hilarantes de los últimos 15 años. Yo como tu he podido ver muy pocas, creo que conté 6, me alegra que hayan dos de Leigh, me parece que "Naked" debería estar más arriba, y quizás incluir alguna más de Loach, no sé "Raining Stones", "Sweet Sixteen" o "My name is Joe", pero como tu bien perfilas resulta que un cine angloparlante y con gran poder de distribución casi no nos llega, habrá que imaginarse como serán con otras cinematografías más pequeñas, lo cual no es un síntoma alentador. Un abrazo!!!
ResponderEliminarQue de los últimos veinte años no haya ningún Ivory me sorprende. "The remains of the day" debería estar sí o sí. O, en todo caso, sí. Saludos.
ResponderEliminarBueno, tranquilos, que la encuesta engloba sólo cine británico reciente, y arranca a partir de los años ochenta.
ResponderEliminarLonnie, no podría definirme anglófilo a nivel cinematográfico, sino más bien lo contrario. Creo que existen grandes obras muy puntuales, pero a nivel general es de una medianía constante.
Qué bueno que nombres a J. Losey, muchos lo tienen olvidado. Grandísima también me parece "El otro Sr. Klein", aunque claro, no es británica. Y ya que nombrás al gran Mackendrick, qué podría ser mejor en este mundo que "Sweet smell of success" (tampoco británica).
Mi memoria no tiene mucho para dar un viernes de noche -es una excusa un tanto pedorra, ya lo sé-.
Gran abrazo Loayza, veo que estamos de acuerdo. Mi favorita de Leigh es más bien atípica: "Topsy turvy", aunque todas sus pelis me fascinan.
Marc, como bien decís, es curiosa la ausencia de The remains... creo que es de lejos el mejor Ivory...
Saludo general!
Con esto de las listas pasa siempre lo mismo... Oooops!!
ResponderEliminarEn fin, que pasaba a saludarte. De paso, una británica: "El jardín de la alegría", de Nigel Cole (2000): bajo presupuesto y eso, pero me reí un rato con las abuelillas y su plantación de marihuana. Y otra, más bizarrilla: "My family and other animals", de Sheree Folkson (2005).
Claro que mi preferida sera siempre "El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante". Mucho Greenaway!
Saludos!
Babeeeeeel!!! Qué emoción, pensé que estabas muerta, o algo así.
ResponderEliminarEl jardín de la alegría no me interesó ni me causó gracia, a veces me pongo un tanto insensible respecto al humor británico. Esa otra, my family and others.... me la apunto, porque no tenía ni idea.
Greenaway nunca me interesó demasiado, aunque hace mucho que vi sus pelis, así que hoy no podría valorarlo correctamente.
Y nada, me alegra escuchar algo de ti. Y sigo ansioso por leer algún texto tuyo nuevo.
Un gran abrazo, no te me pierdas.
Withnail y yo es la mejor película que vi, increíbles los diálogos, las actuaciones, la dirección, la banda de sonido. Impresionante, y aunque pasó desapercibida hasta en Inglaterra, se convirtió en película de culto y tiene miles de fans... También me extraña la falta de Full Monty en la lista.
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