Un superhéroe abatido
La primera Iron man fue un verdadero soplo de aire fresco; un entretenimiento ágil, enérgico y palpitante que dio una razón más de ser a esta tendencia febril de incorporación de viejos héroes del comic a la pantalla. Considerando el precedente, daba para pensar que la calidad se mantendría, ya que en esta secuela se reiteran dos de los talentos más importantes que sostuvieron la entrega anterior: Robert Downey Jr. y el director Jon Favreau (Zathura, Elf), pero el resultado no logra colmar las expectativas.
Lo que falla básicamente es el guión, pero no por las líneas de diálogo sino por una singular carencia de ideas y por su irregularidad, que redunda en un problema de arritmia narrativa -algo particulamente grave para esta clase de películas-. Una de las mayores complicaciones que aquejan al protagonista es que el reactor ubicado en medio de su pecho y que provee de energía a él y a su armadura está provocándole un serio problema de contaminación en la sangre, y podría matarlo en poco tiempo. Cabía esperar entonces que este factor de tensión hubiese sido explotado para que el personaje tuviese problemas de desempeño en medio de la acción, para que sus habilidades menguaran en los momentos más duros y para que, al fin de cuentas, su triunfo final fuese un gran alivio, -Superman tuvo sus momentos más intensos gracias a su debilidad ante la kriptonita- pero lo curioso del asunto es que el protagonista se envenena y encuentra una solución a su problema sin que en el interín se le presente una amenaza, sin que haya una escena de acción entre medio. Cabe preguntarse entonces para qué existe ese vaivén de guión, y qué aporta a la historia. La respuesta más convincente es que era necesario hacer tiempo y rellenar una trama deficiente.
Y es que Iron man 2 tiene todas las características de una película-puente. Es decir, es de esas obras que ofician como intermedio entre las dos partes más concluyentes y relevantes de una trilogía. Así fueron El imperio contraataca, Volver al futuro II, Matrix Reloaded y El señor de los anillos: Las dos torres, la clase de segundas partes que aportan elementos y personajes nuevos que serán explotados en la tercera. La Iron man 3 parece sugerirse permanentemente, y también se aportan varias puntas que adelantan Los vengadores, una ambiciosa franquicia prevista para el 2012 que reunirá varios personajes de la Marvel: Iron man, Hulk, Nick fury, Thor y Capitán américa, entre otros. Hay superhéroes para rato.
Entre otras cosas, hubiese sido necesaria alguna escena más de acción para darle agilidad e intensidad al relato. Robert Downey Jr. logra una vez más la difícil hazaña de que un multimillonario pedante y ególatra caiga simpático, pero no pudo darle a esta película la vitalidad que necesitaba. Su personaje se pasa la mitad del metraje aquejado por su dolencia -o borracho, o triste porque su padre fallecido no lo quería-. Claro que tiene cierta gracia ver al villano ruso interpretado por Mickey Rourke esgrimiendo sus látigos de energía y a la Scarlett Johansson vapuleando, con una vistosa combinación de técnicas marciales, a una docena de guardias de seguridad. Pero nunca podrían paliar tan grandes carencias.
Publicado en Brecha 15/5/2010
Ya la había leído tu crítica de Iron Man 2 en Brecha. Concuerdo en algunos puntos.
ResponderEliminarSi bien no se espera demasiado de filmes asi, sobre todo de los últimos que salieron de la esfera de Marvel, siempre hay cosas para rescatar. En este caso se derrumban pilares importantes de la primera parte, hay desajustes infantiles, hay tres hilos de acción que no se logran conectar, y muchos problemas más.
En fin.
Saludos y te agrego a mi lista de blogs.
Gracias por el link! Ya te lo retribuyo.
ResponderEliminarY creo que te ubico, y me pareció muy inteligente la reseña que hiciste de esta misma peli. Ya estaré visitando tu blog, cuando encuentre tiempo, gracias tantas por comentar. Salú.
Si, me ubicas, porque fue a vos que te dejé la reseña el otro dia en Brecha. Pero viste como es, uno conoce nombres que firman los articulos, no rostros!
ResponderEliminarY si, hay mil problemas en esta segunda parte. Por citar algunos, que en realidad no son graves, pero demuestran ser insólitos, está la escena de lucha entre el coronel o comandante Rhodey (el amigo de Stark). Resulta que Rhodey se enoja con Tony Stark borracho y bailando en su cumpleaños, se pone un traje de Iron Man y a los tres segundos sabe usarlo y volar a la perfeccion... cuando en la primera película quedaba claro que, supuestamente, era dificil manejar el traje de Iron Man.
Cuando ví a Rourke haciendo de ese villano no pude evitar asociarlo con su papel en "El luchador"... me pareció la materialización misma de la decadencia. Pero no es para tanto. Igualmente es cómico como villano, porque sus motivos son estúpidos y trillados, porque es un modelo de villano que está quedando obsoleto, que juega siempre con la amenaza desde el exterior hacia EEUU.
En fin. Gracias por haber recibido mis críticas de Iron Man y Barton Fink, de verdad.
Saludos.