Esta película da pena. No es que se le pueda pedir demasiado a la enésima adaptación de un comic de Marvel al cine, pero sí pasar un rato entretenido, atender a un guión medianamente sólido y llevadero, encontrarse con personajes creíbles, con ritmo y un mínimo de creatividad volcada a las escenas de acción. Esos elementos supieron estar presentes en mayor o menor medida en películas de superhéroes como las dos primeras de El hombre araña y X-men y en la primera Iron man, y hasta supieron conjugarse notablemente en la reciente Kick-ass. Pero aquí brillan por su ausencia.
En plena segunda guerra mundial, un joven patriota enfermizo y debilucho se empeña una y otra vez en alistarse para integrar las filas norteamericanas, sin éxito. Visto su empeño y su disposición, el científico Heinz Kruger (Stanley Tucci) decide convertirlo en un superhombre fuerte y musculoso, en una hazaña científica completamente exitosa –algo que resulta extraño hoy, ya que desde hace mucho tiempo que en el cine la ciencia aplicada a metamorfosis humanas suele acarrear consecuencias funestas-. Como es de esperarse, el hombre se convierte en un luchador implacable, patea unos cuantos culos enemigos y se arroja a una lucha contra su enemigo natural Red Skull (Hugo Weaving) quien, cuándo no, quiere dominar el mundo.
Es difícil identificarse con un protagonista que, lejos de tener los conflictos existenciales que aquejan normalmente a los personajes de Marvel, su única preocupación es ganar la guerra y hacer el bien, y que de tan valiente que es, no duda en arrojarse sobre una granada para salvar a sus colegas soldados, en un impulso que parece más suicida que patriótico. Por otro lado, Hitchcock decía que cuánto más interesante un villano más interesante una película, y aquí el malo de turno es digno del Skeletor de los dibujitos de He-man, en el sentido en que pretende causar miedo a fuerza de ostentar su cabeza esquelética. Las dos primeras veces que el Capitán América se le enfrenta, se va corriendo; así que, como amenaza, resulta bastante patética.
La imaginación del director Joe Johnston para idear escenas de acción es nula. Una persecución de motos a través de un camino arbolado recuerda a una vibrante, ingeniosa y divertida que hubo en Indiana Jones y la última cruzada, pero aquí el protagonista despacha a sus enemigos con facilidad, con métodos convencionales vistos mil veces y como si fuese un trámite más. De hecho, la película toda parece un trámite: está la obligada historia de amor, la rutina de entrenamiento, la transformación, el posterior reconocimiento, el enfrentamiento final. Se circula por un camino seguro, olvidando aportar los elementos clave para cualquier aventura que se precie: tensión, enigma, sorpresa. Si Capitán América no llega a convertirse en un bodrio absoluto es porque eventualmente Stanley Tucci y Tommy Lee Jones aportan presencia y simpatía, y una pequeña espina final introduce, por vez primera, un elemento que estuvo ausente a lo largo de toda la película: el dramatismo.
Publicado en Brecha el 5 /8/2011
¡Jo! ¡Con la ilusión que me hacía marcarme una cola de varios minutos para entrar en el cine con mi bolsa de palomitas rebosante de grasa!
ResponderEliminarAhora que ya me consta que no me va a gustar, amigo Diego, ya no me produce vértigo la idea de ir al cine a verla.
Quizás espere a que salga el dvd, quien sabe, o quizás prefiera verla para acabar de darle una somanta al sueño americano traducido en un tebeo filmado que en papel siempre me pareció bastante aburrido y tendencioso en extremo... :-)
Un abrazo transoceánico.
p.d.: Hitch sabía lo que se decía: no hay héroe sin un buen villano: por eso Iron Man 2 me aburrió tanto...
Me reí demasiado en eso que contás que Red Skull sale corriendo 2 veces.
ResponderEliminar¿es tan patético como lo imaginé?.
Pasa lo de siempre con este tipo de películas uno ya sabe que van a ser malas, solo que por cierto impulso destructivo quiere descubrir que tan mala es.
Solo esperaré una versión decente en la web y la "compraré"
¿Laburas para algún medio gráfico o algo y te mandaron a verla o fuíste "de onda" ?(si preferis no responder, 0 drama, es solo curiosidad)
By the way. me conseguí "incendies" aún no la veo, pero ¿tu reseña me dejó impactado.
Josep, ojo que no tengo la última palabra! Hay centenares de críticas positivas a Capitán América en la web, así que, si te tienta la idea de colas, palomitas y grasa, no la dejes pasar!
ResponderEliminarEsos dichos de Hitchcock los tengo más bien de oídas, o de leerlos reinterpretados en otros artículos. Sin dudas estaba en lo cierto, pero, ¿tú sabés exactamente cómo es la frase? Sería útil tenerla.
eljotapé: trabajo en Brecha y sí, cobro una pequeña suma por crítica escrita. Esa semana tenía que elegir entre Los pitufos y Capitan América, y esta última fue mi opción. Y uff, creo que fue errónea.
Y qué bueno que vayas a ver Incendies, después me contás que te pareció.
Gracias por tus palabras!
Un abrazo a ambos.
¿Vio que al final la espera de dos años no se hizo tan larga? Gracias, estimado, por cumplir con su palabra y reseñar las aventuras del buen Capi.
ResponderEliminarYa me había dicho que no le había gustado, y tengo que convenir que muchas de sus apreciaciones son ciertas: qué duda cabe de que Hugo Weaving mete mil veces más miedo con su rostro "al natural" antes que con la careta del Cráneo Rojo, pero en fin, eso ya venía en el paquete. Stanley Tucci marca presencia en los breves minutos en los que aparece en pantalla y Tommy Lee Jones hace de TLJ en uno de esos papeles que le quedan a la medida.
No sé hasta dónde es tan grande el presunto "fallo" de crear personajes "creíbles" en este film, siempre teniendo en cuenta que hablamos de una adaptación de una historieta (a mí, personalmente, lo que pudiera pasarle a Thor o a Natalie Portman en el filme dedicado al primero, relmente me llegó a importar un bledo; no así en este caso).
Por otro lado, me pareció un acierto parodiar los clichés de la propaganda norteamericana de la 2da. Guerra Mundial, y cómo no, el serial de 1941 realizado con el personaje. "Soy un gran admirador de sus películas" le dice Hugo Weaving al Capitán, y lo peor es que seguramente era cierto :)
En fin, estimado Diego, no puedo menos que felicitarlo por su reseña y por la inteligencia que tuvo en no quedarse (como algunos colegas suyos) en calificar a esta película como un "filme patriotero" de los yankis imperialistas hijosdemilp*tas.
Gran abrazo.
Gracias Lonnie! Seguramente ahí esté el punto más fuerte de la peli, el tono paródico en que se homenajea la propaganda belicista de la Segunda Guerra. Y claro, entiendo que hay que ajustarse a ciertos lineamientos impuestos, pero también creo que los márgenes de libertad en estos casos suelen ser directamente proporcionales a la inventiva de directores/guionistas. (salvo, claro está, de que existan presiones verdaderas desde la producción; ignoro cómo habrá sido esa relación para esta peli).
ResponderEliminarEn cuanto a la credibilidad / adhesión a los personajes, siempres son cosas muy personales y variables de espectador a espectador. Hace unos días me puse al día con "Hancock" y sí que me gustó ese personaje. Y a niveles generales, también me pareció bastante buena la peli.
En Capitán América, sin embargo, no puedo dejar de ver una estructura rígida, demasiado ajustada a lineamientos elementales.
Ya veremos que pasa con Linterna verde, abrazou
Coincidimos en lo de "Hancock", sobre todo en la primera hora y poco de la película, donde nos encontramos con un "héroe" a pesar suyo que lo último que quiere es tomar sobre sí responsabilidad alguna (¿cómo podemos los uruguayos NO identificarnos con él? :D) Además de que a Will Smith le queda bien hacer de "reventado". Y ver volar a un mendigo en p-do, aferrado a su botella, persiguiendo erráticamente a unos criminales fugitivos, es de antología :D
ResponderEliminarUn pequeño yerro debo señalarle amistosamente, estimado: el título del film es "Captain America: The First Avenger", no "advanger". "Mi conocimiento del inglés es menos perfecto que mi desconocimiento del ruso", escribió alguna vez el Maestro Borges ;) Abrazo gigante, espero su reseña de las gestas heroicas de "Raúl Jordán".