Esta entrada se hizo esperar. Importantes cambios vitales y de rutina me impidieron ver cine ultimamente, y eso explica la demora. Bien nutrida y coronada con un par de clásicos imperdibles, esta nueva lista de recomendados va dedicada al amigo Gerardo H, fiel lector de antaño que, al parecer, sigue estas recomendaciones con detenimiento y atención, y ya venía manifestando cierta ansiedad. A su salú hermano. Espero que no las hayas visto todas.
Summer wars de Mamoru Hosoda (Japón)
Un frikki de las matemáticas y de la computación se ve obligado a simular ser el novio de una amiga, y a pasar una temporada manteniendo el engaño frente a la familia de ella. Mientras, es perseguido por la policía por delitos informáticos, se ve amenazado por una parentela de estirpe samurai e involucrado en una guerra colosal, de implicancias insospechadas. Una grandiosa aventura, y otro animé de primerísimo nivel.
Serbis de Brillante Mendoza (Filipinas, Francia)
En un inmenso y decadente cine porno se dan visita travestis, prostitutas y homosexuales de todo tipo y color, y se puede obtener un “servicio” por unos pocos pesos. El cine, apenas un despojo y una burda caricatura de lo que fue en sus lejanos años de gloria, es regenteado por una matriarca y su familia, quienes sobreviven a duras penas entre el calor, la pesadez y los malos olores. La mejor película del filipino Brillante Mendoza.
La carretera de John Hillcoat (Estados Unidos)
En un futuro próximo, la naturaleza muere, los alimentos escasean y el canibalismo es una de las últimas opciones de supervivencia. La peli puede volverse un poco pausada y lenta, pero es una experiencia absolutamente singular, que deja imágenes incrustadas. Hillcoat contó con una historia profunda y memorable, y la plasmó con confianza, logrando levantar un consistente vuelo poético y audiovisual.
Red social de David Fincher (Estados Unidos)
Qué bueno saber que Fincher esté otra vez en carrera, y que no siga en ese tren de mariconadas empalagosas tipo Benjamin Button. Red social es una incisiva película centrada en el joven magnate multimillonario Mark Zuckerberg, y en el cuestionable proceso mediante el cual creó la plataforma virtual Facebook. Brillantemente escrita y filmada; quizá tendenciosa y oportunista. Como sea, una experiencia intensa y reflexiva.
Kickass de Matthew Vaughn (Inglaterra, Estados Unidos)
La mejor película de superhéroes que he visto hasta el momento. El pibe protagonista sueña con ser un paladín de la justicia, y en un principio lo único que obtiene son golpizas masivas. Pero pronto genera un efecto contagio, y allí se le suman superhéroes de verdad. Un amigo que leyó el comic dice que es mucho mejor que la peli y le creo, pero igual, no es fácil dar con un cine tan dinámico y divertido.
El hombre de al lado de Mariano Cohn y Gastón Duprat (Argentina)
El vecino grasa de al lado sirve como reflejo antagónico para que el protagonista, un diseñador exitoso y superficial, se dé cuenta de su cobardía y de sus inmensas carencias vitales. Inteligentísima, muy graciosa y sugerente, entre otras cosas nos recuerda que Daniel Araóz es un grandísimo actor, y que al cine le haría mucho bien explotarlo con mayor regularidad.
Depredadores de Nimrod Antal (Estados Unidos)
En una selva repleta de bichos horribles, se encuentran de repente varios asesinos profesionales de distintas procedencias. Ninguno de ellos parece tener idea de cómo fue a parar allí, ni por decisión de qué extraña voluntad. Retomando el espiritu de las dos primeras (y brillantes) entregas de Depredador, haciendo uso de esa acción física y contundente que las caracterizaba, Nimrod Antal demuestra a la industria y a la cinefilia que él es un soldado a considerar.
Cinco minutos de gloria de Oliver Hirschbiegel (Inglaterra, Irlanda)
Hipotético e intenso enfrentamiento entre un asesino y el hermano de su víctima, luego de treinta y tres años de un hecho sangriento, en el entorno de los conflictos entre protestantes y católicos en Irlanda del norte. Madura, inteligente, brillantemente orquestada, evita los facilismos y convence, con esa poderosa y claustrofóbica impronta del director alemán.
El intendente Sansho de Kenji Mizoguchi (1954, Japón)
A fines de la era Heian, un gobernador es injustamente enviado al exilio. Su mujer y sus hijos quieren acompañarlo, pero son engañados, vendidos como esclavos y enviados a campos de trabajo, donde los explotarán en condiciones infrahumanas. Una poderosísima y conmovedora obra maestra de uno de los más grandes directores de la historia del cine japonés.
Häxan de Benjamin Chistensen (1922, Dinamarca, Suecia)
Reconozco que no soy un gran explorador del cine mudo, más bien lo contrario. Pero lo curioso es que las pocas veces que me interno en el terreno salgo sorprendido, dando muchas veces con obras maestras incomparables. Häxan (La bruja) es brillante por donde se vea, un documental de terror, una cátedra de historia, un despliegue de inventiva visual y una reflexión psicológica y sociológica. No se la pierdan bajo ningún concepto.
Summer wars de Mamoru Hosoda (Japón)
Un frikki de las matemáticas y de la computación se ve obligado a simular ser el novio de una amiga, y a pasar una temporada manteniendo el engaño frente a la familia de ella. Mientras, es perseguido por la policía por delitos informáticos, se ve amenazado por una parentela de estirpe samurai e involucrado en una guerra colosal, de implicancias insospechadas. Una grandiosa aventura, y otro animé de primerísimo nivel.
Serbis de Brillante Mendoza (Filipinas, Francia)
En un inmenso y decadente cine porno se dan visita travestis, prostitutas y homosexuales de todo tipo y color, y se puede obtener un “servicio” por unos pocos pesos. El cine, apenas un despojo y una burda caricatura de lo que fue en sus lejanos años de gloria, es regenteado por una matriarca y su familia, quienes sobreviven a duras penas entre el calor, la pesadez y los malos olores. La mejor película del filipino Brillante Mendoza.
La carretera de John Hillcoat (Estados Unidos)
En un futuro próximo, la naturaleza muere, los alimentos escasean y el canibalismo es una de las últimas opciones de supervivencia. La peli puede volverse un poco pausada y lenta, pero es una experiencia absolutamente singular, que deja imágenes incrustadas. Hillcoat contó con una historia profunda y memorable, y la plasmó con confianza, logrando levantar un consistente vuelo poético y audiovisual.
Red social de David Fincher (Estados Unidos)
Qué bueno saber que Fincher esté otra vez en carrera, y que no siga en ese tren de mariconadas empalagosas tipo Benjamin Button. Red social es una incisiva película centrada en el joven magnate multimillonario Mark Zuckerberg, y en el cuestionable proceso mediante el cual creó la plataforma virtual Facebook. Brillantemente escrita y filmada; quizá tendenciosa y oportunista. Como sea, una experiencia intensa y reflexiva.
Kickass de Matthew Vaughn (Inglaterra, Estados Unidos)
La mejor película de superhéroes que he visto hasta el momento. El pibe protagonista sueña con ser un paladín de la justicia, y en un principio lo único que obtiene son golpizas masivas. Pero pronto genera un efecto contagio, y allí se le suman superhéroes de verdad. Un amigo que leyó el comic dice que es mucho mejor que la peli y le creo, pero igual, no es fácil dar con un cine tan dinámico y divertido.
El hombre de al lado de Mariano Cohn y Gastón Duprat (Argentina)
El vecino grasa de al lado sirve como reflejo antagónico para que el protagonista, un diseñador exitoso y superficial, se dé cuenta de su cobardía y de sus inmensas carencias vitales. Inteligentísima, muy graciosa y sugerente, entre otras cosas nos recuerda que Daniel Araóz es un grandísimo actor, y que al cine le haría mucho bien explotarlo con mayor regularidad.
Depredadores de Nimrod Antal (Estados Unidos)
En una selva repleta de bichos horribles, se encuentran de repente varios asesinos profesionales de distintas procedencias. Ninguno de ellos parece tener idea de cómo fue a parar allí, ni por decisión de qué extraña voluntad. Retomando el espiritu de las dos primeras (y brillantes) entregas de Depredador, haciendo uso de esa acción física y contundente que las caracterizaba, Nimrod Antal demuestra a la industria y a la cinefilia que él es un soldado a considerar.
Cinco minutos de gloria de Oliver Hirschbiegel (Inglaterra, Irlanda)
Hipotético e intenso enfrentamiento entre un asesino y el hermano de su víctima, luego de treinta y tres años de un hecho sangriento, en el entorno de los conflictos entre protestantes y católicos en Irlanda del norte. Madura, inteligente, brillantemente orquestada, evita los facilismos y convence, con esa poderosa y claustrofóbica impronta del director alemán.
El intendente Sansho de Kenji Mizoguchi (1954, Japón)
A fines de la era Heian, un gobernador es injustamente enviado al exilio. Su mujer y sus hijos quieren acompañarlo, pero son engañados, vendidos como esclavos y enviados a campos de trabajo, donde los explotarán en condiciones infrahumanas. Una poderosísima y conmovedora obra maestra de uno de los más grandes directores de la historia del cine japonés.
Häxan de Benjamin Chistensen (1922, Dinamarca, Suecia)
Reconozco que no soy un gran explorador del cine mudo, más bien lo contrario. Pero lo curioso es que las pocas veces que me interno en el terreno salgo sorprendido, dando muchas veces con obras maestras incomparables. Häxan (La bruja) es brillante por donde se vea, un documental de terror, una cátedra de historia, un despliegue de inventiva visual y una reflexión psicológica y sociológica. No se la pierdan bajo ningún concepto.
¡Qué tal, Faraway! Otra vez por aquí para seguir tus recomendaciones.
ResponderEliminarHe visto, de tu lista, solo 3, acaso las más conocidas. Es la primera vez que veo al Depredador como un slasher, cosa que me parece genial.
La carretera -¿donde actúa Vigo Mortensen?- hmmmm... la verdad es que prefiero el libro (Y ojo, no soy de los que afirma que el cine debe seguir todas las tramas que se encuentran en los libros. Sería horroroso).
Kick Ass, un mate de risa.
Me interesa el anime. De un tiempo a estar vuelvo a confirmar que son geniales, más que una película de carne y hueso.
Yo te recomieno dos:
1) "Aoi Bungaku Series", seis historias estupendas. Una mejor que la otra.
2) "Byosoku 5 centimeter", una historia románticona, pero sobresaliente entre lo común.
Por otro lado, he estado viendo a Satoshi Kon nuevamente. En Millenium Actress, la historia de la anciana -siempre me quedo con esa sensación- no forma parte de otra de sus películas¿? Aparentemente vemos que esa historia hace un recuento -y genial la forma cómo lo hace Satoshi-, pero da la idea de que todo lo que cuenta, quizá llenando cabos sueltos, forma parte del todo.
Saludos, Faraway.
Atte.
Jesús J.
Jasú! Cómo dice que le va?
ResponderEliminarSí, sí, dicen que el libro del amigo Cormac es grandioso. Igual la película me sigue pareciendo una brutalidad.
Ya me bajé 5 centimeters, y ya busco la otra que nombrás. Andaba con ganas de escribir una nota sobre animé, en un futuro próximo.
mmmm, lo de la anciana... no, que yo sepa no forma parte de otra historia. De hecho estuve viendo todo Satoshi ultimamente y no veo una conexión...
Salú maestro, gran abrazo!
Qué tal, Faraway!
ResponderEliminarCuando menciono a la anciana, me refería a la protagonista de la misma película. Es decir, ya de anciana. Es ésta la que recuerda varias escenas pasadas. Mi pregunta era si su face, su estado de anciana no será otra historia u otro recuerdo que busca confundirnos, como siempre lo plantea Satoshi.
Saludos.
PD: ¿Por si acaso ha oído de este cineasta: Armando Robles Godoy? Es peruano.
Un libro que te recomiendo, y como sé que PEISA tiene filiales en el extranjero, fácil puede llegar.
Es SUEÑOS BÁRBAROS de Rodrigo Núñez Carvallo.
No he leído muchos libros -porque no encuentro- en donde el cine y la literatura se confundan tan magistralmente. Por ahí los libros del argentino Manuel Puig, como EL beso de la mujer araña, o Tres Tristes Tigres del cubano Guillermo Cabrera Infante. SUEÑOS BÁRBAROS emplea el término METAPERLÍCULAS, como esa técnica del director por grabar una película dentro de otra película y hacer de la historia una confusión aparente, lleno de vasos comunicantes. Algo así como El cameraman de Buster Keaton. En donde la historia tiene planos diferentes, pero que se relacionan entre sí. Otro ejemplo, incluso puede ser Millenium Actrees. Es un genial libro. Lo tengo como post en mi blog.
Y una ayuda -si es que me la brinda.
Se sabe que las películas de Tarantino son homenajes a otras anteriores. Por ejemplo, Atraco Perfecto (The Killing, del maestro Kubrick) sirvió para Reservoir Dogs; Una cinta japonesa sirvió para Kill Bill;... en el caso de las otras, de sus demás películas -y sé que por cada película que Quentin dirigió se esconden varias más y no solo una(Pero le pido la que más influenció en él)- qué películas serían ¿?
Espero que me pueda responder. : )
Saludos.
Jesús Jara.
Caramba Jesús, no leí ninguno de los libros que nombrás. Empecé a leer Tres tristes tigres como hace diez años, pero por alguna razón lo abandoné a poco de empezar. Sí, ya sé, estuve mal, y ya me lo he recriminado varias veces.
ResponderEliminarMirá Jesus, yo hice un rastreo exhaustivo de las películas que influenciaron a Kill Bill, por ejemplo, e incluso vi varias de ellas, para cada personaje hay una en particular. Lady snowblood para O-ren, Elle Driver en Thriller: A cruel picture. Sé que los Bastardos está inspirada en Quel maledetto treno blindato, pero que la idea fue cambiando tanto que al final no quedó prácticamente ningún punto en común.
De Jackie Brown no sé mucho, y nunca exploré mucho por ese lado, porque de hecho es la peli de Tarantino que menos me interesa.
Por lo pronto, Jesus, te digo que en mi experiencia, en la exploración de las películas en las que Tarantino se inspira, sólo he dado con películas de mierda. Bizarradas thrash, y nada más.
Quizá a ti te vaya mejor, quién dice... Un gran abrazo!
Y me olvidaba de decir. La estructura de Pulp fiction es igualita a la de Mistery train, de Jarmusch... Esto no sé si Tarantino lo ha dicho publicamente, para mí fue un gran descubrimiento.
ResponderEliminarGracias Diego.
ResponderEliminarHmmm... lo que dices de Pulp Fiction se ve interesante. A Jarmush no hay que olvidárselo.
Seguiré las recomendaciones.