jueves, 20 de marzo de 2008

Quien me ame que me siga (Qui m’aime me suive, Benoît Cohen, 2007)

Que sea rock


A los treinta y cuatro años Max (Mathiu Demy) queda a cargo de la sección de cirugía torácica en uno de los mejores hospitales de Paris. Asentado por fin, en pareja desde hace años y firme en una existencia desahogada y prometedora descubre de golpe que malgastó su vida en una orientación que no es de su agrado y decide reincidir, luego de década y media, en su antigua pasión: la música.
Pero para empezar de cero una banda de rock debe ocultarse primero e inventar excusas y luego lidiar con variadas reprimendas y alguna acusación de haberse vuelto loco, de arruinar su vida. Alguno de los personajes que se oponen a sus intenciones pueden parecer algo estereotipados -la desconsiderada y manipuladora esposa, el padre intransigente-, pero funcionan como contrapartida, como un contrapeso emocional válido a la hora de exponer el drama existencial que atraviesa el protagonista.
Los momentos musicales desbordan sentimiento y están filmados con la cercanía, la luminosidad y el colorido de los video clips más directos. El mérito de Quien me ame que me siga no es su originalidad ni la agudeza de su planteo, sino su fuerza, su espíritu rockero, la forma de sentir y transmitir la música, y las ganas de contar una historia vivenciada. El mismo director Benoît Cohen obtuvo el título de arquitecto poco antes de arrojarse al cine y su guión (coescrito con Eleonore Pourriat, la cantante y actriz principal), tiene entonces sus buenas dosis de autobiografía.
Decía Truffaut que al ser los hombres esencialmente cobardes, muchas veces van al cine a encontrarse con alguien parecido a ellos, aunque más valiente, más fuerte, más arrojado. Hay mucho de heroico en el personaje de Max, un sujeto de bajo perfil que descubre lo que quiere y no se detiene hasta lograr su objetivo. En su decisión de cortar con sus seguridades laborales, en sus arranques de sinceridad, en la incansable persecución a la cantante seleccionada, en la manera de convencer a golpes a un amigo para que toque con él, Max exuda rocanrol por todos sus poros. La irreverencia es una acción inmensamente cinematográfica.
Se hace partícipe a la audiencia en el proceso de crear la banda, en los problemas que llevan a peligrar su composición, en los habituales escollos que deben atravesar. Al ser el espectador testigo de este desarrollo, la adhesión con la causa se vuelve incondicional. En estos aspectos, la película se asemeja sobremanera a The commitments de Alan Parker, esa otra obra honesta, colorida y desbordante de energía. La diferencia aquí es que la música es rock francés del mejor, y el humor, los personajes y la cotidianeidad de ciertas situaciones transmiten esa alegría tan propia de las más sobresalientes comedias francesas.
El final, de un impensado pesimismo, puede dar que hablar y contrasta sobremanera con el espíritu alegre y contagioso del resto de la película. Aunque también es cierto que no se lo espera nadie.

Publicado en Brecha 20/3/2008

4 comentarios:

Josep dijo...

Me ha gustado mucho esa cita de Truffaut, que hace referencia a la búsqueda inusual del cumplimiento de una vocación por encima de la seguridad, como bien indicas en tu comentario, como siempre, estupendo, que me incitará a ver esa película, aunque no sea yo muy amante del cine francés.

Un abrazo.

Diego Faraone dijo...

Querido Josep, me temo que la única vía para conseguir esta peli es mediante una pronta descarga vía eMule, aunque no sé si estarán los subtítulos en la vuelta. Yo tuve la suerte de verla en estos días en un festival de cinemateca, y mirá que estuve buscando información en internet, y poco y nada. Sólo algunas reseñas en francés.

Saludos hermano.

Josep dijo...

Pues tienes razón, vaya; en la ficha de imdb ni siquiera consta fecha de estreno en España.
Pena que nos inunden con producciones infantiloides semana sí semana también, y, tan cerca, apenas se estrene cine europeo, ni bueno ni malo. Es vergonzoso. En fin...

Un abrazo.

Unknown dijo...

Donde puedo encontrar el soundtrack? o algunas escenas de la pelìcula donde aparezca la banda tocando?