Yo que siempre ando hablando pestes del cine norteamericano, a veces caigo en la cuenta de que Tarantino, los Coen, Lynch, Burton, Aronofsky y tantos otros no nacieron precisamente en el Congo. Esta lista la encabezan directores norteamericanos, y con qué pedazos de películas. Una buena racha, sin lugar a dudas; las primeras 4, obras maestras, el resto, mucho más que buenas. Y para coronar, una obra maestra de antaño, que no hay que perder la costumbre.
Death proof de Tarantino (Estados Unidos)
El divertimento lúdico de un genio. Una mitad de una película que quedó muy larga y debió transformarse en una película sola. Decir que es una obra menor en la filmografía de Tarantino es lo mismo que decir que es una obra mayúscula para el cine en general; y a sacarse el sombrero. Eso sí, a la de Robert Rodríguez la comprimiría y la depositaría en un triturador de basura.
No country for old men de los Coen (Estados Unidos)
Desconcertante al mango, la cacería de un hombre se transforma en varias cacerías. Y ninguna termina como cabría esperarse. Bardem está increíble, el Mal (así con mayúscula) personificado como nunca, un psicópata con “principios”. Todavía no me puedo creer que le hayan dado el oscar a él y a la película. Por vez primera la academia hace las cosas como deberían ser.
Sweeney Todd de Tim Burton (Estados Unidos/Inglaterra)
Burton se destapa y se manda un desquiciante y sangriento musical. En el Londres del S XIX, Sweeney, un barbero escindido, industrializa, mecaniza, deshumaniza las matanzas. El surgimiento de una humanidad insensible, anestesiada y caníbal parece nacer con la idea misma de progreso.
4 Meses, 3 semanas y 2 días de Cristian Mungiu (Rumania)
Death proof de Tarantino (Estados Unidos)
El divertimento lúdico de un genio. Una mitad de una película que quedó muy larga y debió transformarse en una película sola. Decir que es una obra menor en la filmografía de Tarantino es lo mismo que decir que es una obra mayúscula para el cine en general; y a sacarse el sombrero. Eso sí, a la de Robert Rodríguez la comprimiría y la depositaría en un triturador de basura.
No country for old men de los Coen (Estados Unidos)
Desconcertante al mango, la cacería de un hombre se transforma en varias cacerías. Y ninguna termina como cabría esperarse. Bardem está increíble, el Mal (así con mayúscula) personificado como nunca, un psicópata con “principios”. Todavía no me puedo creer que le hayan dado el oscar a él y a la película. Por vez primera la academia hace las cosas como deberían ser.
Sweeney Todd de Tim Burton (Estados Unidos/Inglaterra)
Burton se destapa y se manda un desquiciante y sangriento musical. En el Londres del S XIX, Sweeney, un barbero escindido, industrializa, mecaniza, deshumaniza las matanzas. El surgimiento de una humanidad insensible, anestesiada y caníbal parece nacer con la idea misma de progreso.
4 Meses, 3 semanas y 2 días de Cristian Mungiu (Rumania)
Una película insoportable y asfixiante, aunque a la vez endemoniadamente atractiva. La crónica de una desesperación, quizá el mejor alegato antiprohibición del aborto jamás filmado. Además, el lastre de la dictadura, el opresivo patriarcado y ciertas mezquindades sociales inherentes a la idiosincrasia rumana se hacen sentir en todo su peso. Prometo un artículo al respecto, en breve.
La soledad de Jaime Rosales (España)
Rosales vuelve a arremeter con otro peliculón, pero aquí se aleja del abordaje bressoniano de Las horas del día para acercarse más al estilo del maestro Yasujiro Ozu. Filmado con cámaras que parecieran estar atornilladas al piso, exponiendo la pesadez existencial del ciudadano medio, las fragilidades de la vida y la creciente desintegración de las familias en las sociedades modernas, un filme a contracorriente, distante, austero, casi suicida e inmensamente emotivo.
Mataharis de Iciar Bollaín (España)
Detectives de verdad, no como los de las películas. Iciar Bollaín aborda la vida de tres investigadoras privadas, cada una de ellas atravesando un dilema existencial. Tres casos distintos, tres puntos vitales decisivos, tres grandes actrices, Bollaín filmaba con sobrecogedor realismo escenas de violencia doméstica en Te doy mis ojos, y esa misma habilidad para plasmar en toda su dureza un enfrentamiento conyugal vuelve a repetirse en Mataharis.
Anjos do sol de Rudi Lagemann (Brasil)
Qué fuerte. Niñas prostitutas, vendidas por sus padres y obligadas, en medio de la selva, a satisfacer indefinidamente los apetitos de una procesión de mineros. Otra forma de esclavitud que ocurre ahora mismo, y que no conoceríamos si no fuese por el poder denunciante del cine. Por su parte, el cine brasileño está atravesando un gran momento, qué dudas caben.
Moliere de Laurent Tirard (Francia)
Una película que entretiene, emociona y hace pensar. Alsina Thevenet decía que las películas que cumplen con esos tres requisitos merecen ser llamadas obras maestras. De esta Moliere no me animaría a decir eso, pero véanla qué está bien buena.
Lost - cuarta temporada
Si, ya sé que no es una película, pero en los primeros episodios de esta nueva temporada debe de haber más cine que en todo el cine comercial norteamericano de lo que va del año (las de acá arriba son del 2007). Me arrepiento por haberme mostrado escéptico respecto al destino de Lost, y ya sé, soy un maldito pecador. Los guionistas empezaron con toda la fuerza, y nuestros otrora queridos personajes se han convertido en el mismísimo infierno. Nunca los habíamos visto tan rematadamente locos; a Locke y a Jack se les fue la moto definitivamente. Y Ben sigue siendo mi personaje favorito, (ahora que no está más Ana Lucía, obvio).
Anatomy of a murder de Otto Preminger (Estados Unidos, 1959)
Qué buenos que son los policiales de juzgados cuando están bien filmados. Si en este momento tuviera que elegir dos películas del subgénero en particular, ellas serían 12 angry men y ésta. Dos horas y cuarenta minutos que se pasan volando. Aunque poco conocida, nadie debería perderse esta maravilla.
La soledad de Jaime Rosales (España)
Rosales vuelve a arremeter con otro peliculón, pero aquí se aleja del abordaje bressoniano de Las horas del día para acercarse más al estilo del maestro Yasujiro Ozu. Filmado con cámaras que parecieran estar atornilladas al piso, exponiendo la pesadez existencial del ciudadano medio, las fragilidades de la vida y la creciente desintegración de las familias en las sociedades modernas, un filme a contracorriente, distante, austero, casi suicida e inmensamente emotivo.
Mataharis de Iciar Bollaín (España)
Detectives de verdad, no como los de las películas. Iciar Bollaín aborda la vida de tres investigadoras privadas, cada una de ellas atravesando un dilema existencial. Tres casos distintos, tres puntos vitales decisivos, tres grandes actrices, Bollaín filmaba con sobrecogedor realismo escenas de violencia doméstica en Te doy mis ojos, y esa misma habilidad para plasmar en toda su dureza un enfrentamiento conyugal vuelve a repetirse en Mataharis.
Anjos do sol de Rudi Lagemann (Brasil)
Qué fuerte. Niñas prostitutas, vendidas por sus padres y obligadas, en medio de la selva, a satisfacer indefinidamente los apetitos de una procesión de mineros. Otra forma de esclavitud que ocurre ahora mismo, y que no conoceríamos si no fuese por el poder denunciante del cine. Por su parte, el cine brasileño está atravesando un gran momento, qué dudas caben.
Moliere de Laurent Tirard (Francia)
Una película que entretiene, emociona y hace pensar. Alsina Thevenet decía que las películas que cumplen con esos tres requisitos merecen ser llamadas obras maestras. De esta Moliere no me animaría a decir eso, pero véanla qué está bien buena.
Lost - cuarta temporada
Si, ya sé que no es una película, pero en los primeros episodios de esta nueva temporada debe de haber más cine que en todo el cine comercial norteamericano de lo que va del año (las de acá arriba son del 2007). Me arrepiento por haberme mostrado escéptico respecto al destino de Lost, y ya sé, soy un maldito pecador. Los guionistas empezaron con toda la fuerza, y nuestros otrora queridos personajes se han convertido en el mismísimo infierno. Nunca los habíamos visto tan rematadamente locos; a Locke y a Jack se les fue la moto definitivamente. Y Ben sigue siendo mi personaje favorito, (ahora que no está más Ana Lucía, obvio).
Anatomy of a murder de Otto Preminger (Estados Unidos, 1959)
Qué buenos que son los policiales de juzgados cuando están bien filmados. Si en este momento tuviera que elegir dos películas del subgénero en particular, ellas serían 12 angry men y ésta. Dos horas y cuarenta minutos que se pasan volando. Aunque poco conocida, nadie debería perderse esta maravilla.
10 comentarios:
Totalmente de acuerdo con Sweeney Todd, Lost y anatomia de un asesinato. La unica que a mi me parecio bastante floja es Death Proof.....las otras no las he visto pero intentare buscarlas.
Saludos.
La verdad que es una galería de films envidiables la que citas. Muy buenas pelíciulas todas. Saludos!
fantomas, son 3 de 4, no está tan mal. Deberías ser crucificado por pensar eso de Death Proof, pero que te gusten las otras 3 te redimen. ¿Estarás de acuerdo en lo referente a Ana Lucía, también? Gracias por estar por acá, hermano.
Despotricar del cine estadounidense por el mero hecho geográfico carece de sentido y lógica, tanto como alabarlo por lo mismo: es natural que en un país tan grande, con 400 millones de espectadores potenciales, la industria sea como es. No obstante, tenemos la suerte de no tragarnos ni un diez por ciento de lo que producen; y de ésas, pocas son las elegidas, como las que con buen tino has metido en tu lista, para mí un poco precipitada, pues, ¡ay de mí! tengo todavía en trailer (es decir, "próximamente en esta sala") la de los Coen y la de Burton, y el resto, a verlas en dvd, si lo pillo.
La de Preminger, vista, conocida y disfrutada, como no, innumerables veces.
Y la que apuntas de pasada, 12 angry men, vista, revista y disfrutada, incluso en su pura versión teatral que hizo hace años TVE y muy bien, por cierto.
Un abrazo.
Josep, es muy cierto lo que decís. Lamentablemente tengo que ver bastante cine norteamericano, por obligación, y eso muchas veces me lleva a alguna catártica y arrojada generalización.
Igual creo que este ha sido un gran año, para los oscars y para la industria. No es algo que ocurra muy seguido, y bienvenido sea entonces todo este buen cine norteamericano.
¿Sabrías recomendarme alguna otra de Preminger? Es la primera que veo de su autoría.
Un abrazo grande.
Y a mí que sigue gustando Planet Terror...
Respecto a Preminger, y ya que salió en el hilo, sin lugar a dudas: "Laura" (1944).
Saludos cinéfilos, camarada.
"laura" es lo mejor de preminger y tiene una actuacion superior de gene tierney y dana andrews, ademas de contar con un desconocido vincent price. por otro lado, el poster de anatomy of a murder salio elegido como el mejor de todos los tiempos, cortesia del gran saul bass.
Así que por ahí estaba la mano de Bass, gracias por el dato, Apolonio. Si, la verdad que el tipo fue un innovador genial.
Voy a tener que ver Laura, ni bien tenga un tiempito.
Gracias por comentar por acá.
A mi me gustó mas Planet Terror que Death Proof. Muy bueno el blog.
Saludos
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