El gran escape
A diferencia de los omnipresentes John Lasseter, Andrew Stanton y Brad Bird, el nombre Pete Docter suele resonar mucho menos cuando se habla de la empresa de animación Pixar. Pero su presencia ininterrumpida a lo largo de la historia de la compañía y en varias de las más importantes obras delata su relevancia crucial, y hasta se puede suponer que se trata de uno de los pilares creativos. Él fue uno de los que idearon Toy Story y su secuela, Wall-E y también fue coautor y director de Monsters Inc. En esta nueva película vuelve a escribir en coautoría y a llevar las riendas dirigiendo el proyecto.
La historia plasma la fantasía adulta de evadirse de la realidad cuando se vuelve intolerable, y qué mejor idea que la de remontar vuelo con la casa propia y huir hacia tierras remotas. Curiosamente, el protagonista de esta aventura es un viejo malhumorado y gruñón de 78 años, un individuo que, como el Eastwood de Gran Torino, se vuelve querible al poco tiempo de verlo. La introducción al personaje no podía ser mejor, cinco minutos adorables y carentes de diálogos que muestran algunos fragmentos de su vida, sellados finalmente con una tragedia desoladora. Pixar está logrando presentar personajes particularmente atractivos con apenas un par de trazos, y ese es uno de los principales méritos que cabe señalar de Up. Con muy poca información la película nos da la pauta para comprender los intereses particulares de cinco personajes principales, así como los problemas que acarrea cada uno. Uno de ellos es un pájaro gigante prácticamente inexpresivo que hace apariciones fugaces y apenas emite unos sonidos, pero que está tan inteligentemente concebido que la adhesión se vuelve irresistible. Otro es el villano, un tipo amable aunque paranoico que carga con una obsesión vital que choca frontalmente con las intenciones de los protagonistas, convirtiéndolo en un demonio intratable y sumamente peligroso.
Sí se echa en falta un mayor vuelo en las escenas de acción, algo que suele estar presente en las mejores películas de Pixar. Si bien es cierto que existe una solidez envidiable en la construcción de personajes y en el factor emocional, como película de aventuras queda algo limitada. No se explotan demasiado las posibilidades que puede dar una casa voladora -compárese con El increíble castillo vagabundo, por ejemplo- y las secuencias de mayor tensión –cuando la casa vuela en medio de una tormenta, la persecusión a los protagonistas por una manada de perros, el enfrentamiento final- se resuelven con sencillez y demasiado pronto.
Todas las obras de Pixar son superiores a la media de la animación estadounidense y, como no podía ser de otra forma, Up es un notable y emotivo entretenimiento que deja un puñado de fragmentos para el recuerdo. Sin llegar al nivel de las mejores (Toy Story 1 y 2, Buscando a Nemo, Los increíbles, Wall-E) ni equipararse a las más flojas (Bichos, Cars), la película se coloca cómodamente en un término medio de la escala pixariana. No es un mérito menor.
Publicado en Brecha el 12/6/2009
La historia plasma la fantasía adulta de evadirse de la realidad cuando se vuelve intolerable, y qué mejor idea que la de remontar vuelo con la casa propia y huir hacia tierras remotas. Curiosamente, el protagonista de esta aventura es un viejo malhumorado y gruñón de 78 años, un individuo que, como el Eastwood de Gran Torino, se vuelve querible al poco tiempo de verlo. La introducción al personaje no podía ser mejor, cinco minutos adorables y carentes de diálogos que muestran algunos fragmentos de su vida, sellados finalmente con una tragedia desoladora. Pixar está logrando presentar personajes particularmente atractivos con apenas un par de trazos, y ese es uno de los principales méritos que cabe señalar de Up. Con muy poca información la película nos da la pauta para comprender los intereses particulares de cinco personajes principales, así como los problemas que acarrea cada uno. Uno de ellos es un pájaro gigante prácticamente inexpresivo que hace apariciones fugaces y apenas emite unos sonidos, pero que está tan inteligentemente concebido que la adhesión se vuelve irresistible. Otro es el villano, un tipo amable aunque paranoico que carga con una obsesión vital que choca frontalmente con las intenciones de los protagonistas, convirtiéndolo en un demonio intratable y sumamente peligroso.
Sí se echa en falta un mayor vuelo en las escenas de acción, algo que suele estar presente en las mejores películas de Pixar. Si bien es cierto que existe una solidez envidiable en la construcción de personajes y en el factor emocional, como película de aventuras queda algo limitada. No se explotan demasiado las posibilidades que puede dar una casa voladora -compárese con El increíble castillo vagabundo, por ejemplo- y las secuencias de mayor tensión –cuando la casa vuela en medio de una tormenta, la persecusión a los protagonistas por una manada de perros, el enfrentamiento final- se resuelven con sencillez y demasiado pronto.
Todas las obras de Pixar son superiores a la media de la animación estadounidense y, como no podía ser de otra forma, Up es un notable y emotivo entretenimiento que deja un puñado de fragmentos para el recuerdo. Sin llegar al nivel de las mejores (Toy Story 1 y 2, Buscando a Nemo, Los increíbles, Wall-E) ni equipararse a las más flojas (Bichos, Cars), la película se coloca cómodamente en un término medio de la escala pixariana. No es un mérito menor.
Publicado en Brecha el 12/6/2009
9 comentarios:
A mí se me sale el nacionalismo con esta película, las tierras remotas son los paisajes de la Gran Sabana aquí en Venezuela. Espectaculares ¿no?
Saludos.
Me queda la duda si el publico se quejará de que la muerte esté presente en los fantásticos 10 primeros minutos de la pelicula.
Yo quedé un poco en off-side mirando la pelicula con mis hijos y me tuve que inventar una explicación al vuelo, para contarle a mis hijos porque estaba triste el abuelo y porque pensaba en bebes.
...
Bueno, pensandolo mejor, seguramente alguien se quejará, ya con Wall-E los gordos de USA - la asociacion "fat pride" - se quejaba de que la pelicula daba una mala imagen de los obesos.
Bueno Juniper, cuando vaya a visitarte me llevás y me mostrás ese paisaje, ¿ok?
Oldboy, no es necesario inventar explicaciones, supongo que lo mejor es decir "está triste porque se le murió la esposa". Yo creo que los niños lo entienden y preguntan para que uno reafirme lo que ellos intuyen. Supongo que lo mejor es que vean la muerte como un proceso natural y punto; si uno les inventa otra cosa se dan cuenta de que uno les está verseando. No creo que sea lo mejor construir tabús en el entorno familiar.
Quejas surgen todo el tiempo, y por las cosas más inverosímiles. En fin, señal que cabalgamos... Un abrazo!
En realidad me he expresado mal, les conte a mis hijos que se le habia muerto la mujer del abuelo y con eso no hay problema, pero pense por un segundo dar una explicación de que no podian tener hijos y francamente descarté la idea de la explicación para poder seguir mirando la pelicula tranquilamente y no enfrascarme en una explicación inútil - inutil porque me iban mandar a callar.
Sinceramente me sorprendió - gratamente - varios puntos "muy adultos" que se tratan en los primeros minutos.
Siempre esto me hace reflexionar sobre la tan "politicamente correcta" costumbre de rebajar la violencia - o digamos las referencias a la muerte que no es lo mismo - en todo el material cinematografico infantil.
A veces por esta razón creo que tambien las historias infantiles terminan resultando sosas y aburridas.
...
Recuerdo leer que cuando se estrenó la serie de dibujos japoneses "Astroboy" en EEUU (alla por los 70') se le criticaba porque los personajes se morian.
Oldboy sí, Astroboy era durísima. Recuerdo haberme puesto muy triste en algún episodio, de muy chico. Supongo que igual no sería tan jodida como La tumba de las luciérnagas, que en Japón la pasaban en función infantil doble con "Mi vecino Totoro". Je.
Bueno, me alegro que no hayas tenido que decirles otra cosa a los niños. Al final esas cosas terminan siendo contraproducentes.
Gran abrazo!
Buenas, Faraway.
Es el segundo post que leo recomendando esta cinta. Habrá que verla, que de vez en cuando hay que despegarse del anime...
Un saludo.
Irian!!! Te tenía perdido, pensé que habías dejado de venir por este barrio... tanto que me olvidé de agradecerte en el post de los 30K. Mis disculpas. Y aprovecho otra vez para felicitarte por ese pedazo de blog tuyo, que sigo visitando con entusiasmo.
No creo que Up sea algo imprescindible, pero como toda peli de Pixar vale la pena ver y es un ejercicio pergeñado con inteligencia, sensibilidad e imaginación.
Antes que nada, hola a todos, pues aunque no sé si comentaré mucho, desde hace unos días este blog tiene un nuevo lector asiduo (y en esos días me estoy releyendo buena parte de todo lo escrito con anterioridad, imagina lo que me ha gustado el blog).
La vi la semana pasada (a España ha llegado con mucho retraso), y, como era de esperar viniendo de Pixar, no me defraudó, en absoluto. Up es una película espléndida. Claro, después de Wall-E o Ratatouille uno espera algo sublime, y quizás Up no llega a ese nivel, pero en cualquier caso me parece espléndida. A ratos emotiva, y muy, muy entretenida. Más cercana quizás al público infantil que las dos que mencionaba antes, pero no por ello menos atractiva para un adulto. Me reí, me emocioné, y en conjunto me divertí enormemente; y mi niña de 7 años, también. Y todo ello sin olvidar el corto, "Parcialmente nuboso", otra mezcla de ternura y risas a partes iguales. Gracias, Pixar, por tus películas.
Gracias tantas Javier, por pasarte por acá y por comentar. Y te agradezco también por nombrarme ese corto "Parcialmente nuboso" que no tuvo estreno en mi país, y que ya me estaré moviendo para conseguir.
Siendo Pixar, es imposible que sea malo.
Te mando un abrazo y nos leemos.
Publicar un comentario