jueves, 24 de septiembre de 2009

La huérfana (Orphan, Jaume Collet-Serra, 2009)

Simpatía por el demonio


La huérfana es una obra de género con personalidad propia, que se vale de pequeños y sutiles elementos para generar suspenso y malestar, y que está provista de una coherencia formal y estética que la diferencia de tantas otras de temática similar. Con esa combinación tan atractiva que aportan los atmósferas heladas y boscosas, donde tonalidades oscuras contrastan con el brillo de la nieve -de modo semejante a la burtoniana La leyenda del jinete sin cabeza- se presenta un cuadro familiar de clase alta y dos hijos, que por sus matices escapa felizmente al estereotipo y se acerca a una familia creíble, colmada de imperfecciones. Con la idea de otorgarle amor a quien más lo necesita -o de llenar un vacío- la pareja adulta decide acudir a un orfanato para adoptar una niña de nueve años.
Si en un principio todo parece ser estable e ideal en el núcleo familiar, se trata sólo de una perfección aparente y frágil, una fachada que se quiebra ante la llegada de la intrusión externa, que hace aflorar tabúes, tensiones y secretos ocultos. La niña destapa de a poco infidelidades pasadas, negligencias maternales por causa del alcohol, y la desconfianza mutua existente entre la pareja de adultos. A esto se le suma que el factor de revulsión e inestabilidad, la misma huérfana, también empieza a demostrar una faceta oculta, crecientemente siniestra. Se explotan con admirable sabiduría dos tópicos del cine de terror al mismo tiempo: el del niño víctima -en un comienzo llega a despertarse compasión por la huérfana, y la hermana pequeña y sorda es el paradigma de la vulnerabilidad- y el del niño victimario; la idea espeluznante de que la amenaza pudiera surgir de la más límpida inocencia.
La actriz de doce años Isabelle Fuhrman es un formidable acierto de casting. Proveyendo a su personaje de una dualidad por la que parece querible de a ratos, y maliciosa y desquiciada por otros, es capaz de despertar sentimientos encontrados en la audiencia. El enfrentamiento psicológico con la madre (Vera Farmiga) que tiene lugar luego de pasada la mitad de la película es un sorprendente duelo actoral, un tour de force que mantiene la tensión ínalterada durante el resto del metraje. Hay que ver a la huérfana en los tramos finales, vestida y maquillada como una adulta e intentando seducir a su padre embriagado, en una brillante escena que es extrema en su incomodidad; la inesperada vuelta de tuerca final otorga una dimensión nueva al personaje, y descubre asimismo un doblez actoral más dentro de la imponente interpretación.
La huérfana es una agradable sorpresa, sobre todo considerando que el director español Jaume Collet-Serra tuvo una trayectoria filmográfica sumamente pobre (La casa de cera y Goal 2). Esta nueva película tiene mucho de lo que sus obras anteriores carecían; no es fácil dar con un filme tan eficaz, sólido y notablemente actuado. El cine de terror actual viene lanzando películas sorprendentes ultimamente (La niebla, Let the right one in, Sweeney Todd, entre otras) y ésta es una más de ellas.
Publicado en Brecha 25/9/2009

7 comentarios:

Crowley dijo...

Vaya, coincidimos en post (colgué ayer una reseña de este film en mi blog) pero no en contenidos, que a mi me pareció horrible y se salva solo por la actriz infantil.
Saludos

Hernán dijo...

Está bien, comparto varias cosas de las que decís. Pero sentí que la película tiene más que ver con las demás películas de terror del montón que con aquellas que aportan algo diferente (y no digo diferente en cuanto a novedad, sino en cuanto al poder escaparse de los mismos recursos de siempre para sobresaltar al espectador).
Ya estoy podrido del sonido parásito en las películas de terror, el golpe de efecto de la imagen sorpresiva acompañada del sonido chillón. Como si después del boom del cine de terror japonés de hace algunos años lo único digerido por Hollywood hubiera sido este recurso formal, pero nada del resto. Yo qué sé, siempre es más fácil sorprender que angustiar y generar miedo, ya lo explicaba don Alfred.

Un abrazo.

Lonnie Blues dijo...

Sabe, Faraway, que cuando fui a ver esta película lo que más me sorprendió fue que a pesar de la torpeza del principio (aclaro que tenía la idea de que iba a ver, resignadamente, una nueva versión de "La Profecía" o algo así), la historia finalmente es atrapante, por el juego permanente entre "lo real" y lo que parece o aparece al filo de lo imposible.

No sé si a Ud. le ocurrió igual, pero me pareció percibir que la película, más que el simple "terror" - que también está - provocaba en todos nosotros, los espectadores, una terrible sensación de "incomodidad" con nosotros mismos... probablemente porque, como bien lo señala Ud., la presencia de "la huérfana" contribuye a destapar varios tarros de la "vida familiar", aparentemente tan perfecta y apacible de los protagonistas (fuera del drama puntual del aborto espontáneo que sufriera la madre.)

Concuerdo con Ud. en que la chica Fuhrman es todo un hallazgo, una especie de hija no reconocida de Norman Bates y la Lolita de Kubrick - me hizo recordar al sorprendente Jay Davidson de "El Juego de las Lágrimas", sorprendente en todo sentido :P

En definitiva, todavía hay formas de buscarle vueltas de tuerca al género de "películas-de-terror-protagonizadas-por chiquilines". Aunque qué quiere que le diga, sigo pensando que en ese apartado, no hay con qué darle a "El Resplandor".

Un abrazo,

L.B. a.k.a. Dark Knight

Diego Faraone dijo...

Jeje Crowley, sí, veo que te ensañaste con la huerfanita. Bueno, no podemos estar de acuerdo en todo.

Es verdad Hernán lo que decís de sorprender y angustiar. De todos modos te diré que yo me sentí horriblemente incómodo con esta película, me generó mucho malestar la posición de la huérfana en esa familia. Sobre todo esa dualidad de niña víctima / victimario de la que hablo.

Lonnie! Qué ingenuidad la mía, pensé que entre publicaciones de libros y ensayos con la banda, ya ni se te ocurriría frecuentar este blog.
Pues no, Lonnie vive y lucha. Me alegra que te haya gustado esta peli, (al menos hacés un poco de contrapeso pal otro lado, que acá la barra viene desconforme).
Bueno ahí va, otro que se sintió incómodo, justo lo que decía más arriba. Veo que no soy el único que pasó mal (y por consiguiente bien) en el cine.

Algo feo eso del Jay Davidson, y una sorpresa así sí que te la regalo. Ojalá nunca me pase.

Un gran abrazo!

Florencia dijo...

te pareció tan tan tan genial 'let the right one in'? yo la vi con tantas tantas expectativas que creo que me desilusionó un poco.. amé la fotografía (sobre todo por los contrastes entre la pielcita sueca de oskar y la sangre de la 'niña' vampira ja) pero quedé como esperando más. No sé si era parte de la mala traducción que suelen tener las películas bajadas por torrents, pero los diálogos me dejaron gusto a poco. bueno en realidad nunca te comenté pero necesitaba sacarme esto de arriba jaja y te digo que sos uno de los que me da ideas sobre películas a bajar!! :) flo (la otra caetano que no es mauge! ja)

Diego Faraone dijo...

Floppy!! Qué alegría leerte por acá. Lo que me pareció mejor de Let the right one in, vos lo nombrás en parte. Creo que la peli marca muy bien los contrastes, y dosifica brillantemente los elementos sangrientos.

Normalmente las películas gore son puro exceso, una sumatoria gratuita de mutilaciones y torrentes sanguíneos. En este caso, esos momentos están aislados, y son mucho más efectivos por contrastar con la austeridad general de los cuadros. En ese sentido, es que la peli me resultó imponente. Lleva la narración a una anécdota mínima, y tranquila, casi Kaurismakiana, y sorprende con intensos estallidos.

Claro que demasiadas expectativas pueden arruinarle a uno las buenas películas. No me fascina Let the right one... pero sí me gusta mucho, y personalmente la incluiría dentro de un top 10 de mejores del año.

Bueno, espero sigas comentando, o al menos visitando este blog. Besoo.

john mcclane dijo...

Pese a las múltiples recomendaciones que he leído acerca de esta cinta, me cuesta imaginar que puede aportar una cinta con una historia que se ha visto ya desde numerosos ángulos.

Saludos.