¿Qué es esta bazofia? ¿Y por qué será que estos tanques infumables todavía tienen cabida en la cartelera montevideana? El aprendiz de brujo vendría a ser el refrito cuadragésimo octavo de una inacabable serie de películas de batallas milenarias entre el bien y el mal, profecías que auguran el fin del mundo y que están a punto de concretarse –en el medio de la Nueva York actual, naturalmente- y un nuevo e inesperado mesías que apareció para salvar al mundo. Todo aderezado con un humor infantilizante de golpe y porrazo, enfrentamientos múltiples y efectos especiales millonarios, y todo sin una pizca de imaginación.
No es solamente que la película carezca de energía y corazón, que la banda sonora sea espantosa, que la trama sea predecible en su totalidad, que Nicholas Cage esté impresentable, que su aprendiz (Jay Baruchel) se crea carismático pero despierte instintos homicidas, que las escenas de acción sean pura rutina y que las dos tramas románticas tengan menos química que una visita al gastroenterólogo. El mayor problema es que no debe haber ni una línea de diálogo que no sea un bochornoso cliché. Ejemplos aislados: “¿Has oído que las personas sólo usan el 10% de su cerebro?; los hechiceros son muy poderosos porque son capaces de usar toda la fuerza de su cerebro.”; “los civiles no deben saber que la magia existe”; “no controlarás la magia si no aprendes a controlarte a ti mismo, tienes que dejar de preocuparte y empezar a creer en ti”; o ese sufrido “tú no sabes lo que es vivir un infierno”. Y lo peor es que todas estas frases se pronuncian en tono sentencioso y grandilocuente, como si fueran originales, reveladoras e insustituibles.
Las referencias a otras películas son de perogrullo, hay al menos tres referencias a Star Wars que pretenden ser guiños para entendidos, y otras tantas solapadas que más bien parecen obedecer a una radical falta de ideas. Hay un accidentado embrujo a escobas y trapeadores igual que en Fantasía o La espada en la piedra. Los magos se tiran bolas de plasma a lo Dragon Ball, hay un hechizo maligno final que resucita muertos como en Hellboy 2, al igual que en Matrix el elegido desarrolla poderes por fuera de los contextos imaginables. El director Jon Turteltaub quizá no sea el peor director hollywoodense de la actualidad -Michael Bay construyó una gran escuela de ineptos- pero sí uno de los más burocráticos: difícil recordar alguna escena de sus películas Fenómeno, Instinto o El chico.
El problema con El aprendiz de brujo no es que sea defectuosa por donde se la mire, sino que además tampoco se vuelve divertida por ser tan mala. Es involuntariamente aburrida cuando pretende entretener, y al ser pura monotonía y repetición, no tiene nada que pudiera llamar la atención a un adulto. Quizá algunos niños queden encandilados con tanto derroche en fuegos de artificio, pero difícilmente guarden en sus memorias algún fragmento de este monótono pastiche.
No es solamente que la película carezca de energía y corazón, que la banda sonora sea espantosa, que la trama sea predecible en su totalidad, que Nicholas Cage esté impresentable, que su aprendiz (Jay Baruchel) se crea carismático pero despierte instintos homicidas, que las escenas de acción sean pura rutina y que las dos tramas románticas tengan menos química que una visita al gastroenterólogo. El mayor problema es que no debe haber ni una línea de diálogo que no sea un bochornoso cliché. Ejemplos aislados: “¿Has oído que las personas sólo usan el 10% de su cerebro?; los hechiceros son muy poderosos porque son capaces de usar toda la fuerza de su cerebro.”; “los civiles no deben saber que la magia existe”; “no controlarás la magia si no aprendes a controlarte a ti mismo, tienes que dejar de preocuparte y empezar a creer en ti”; o ese sufrido “tú no sabes lo que es vivir un infierno”. Y lo peor es que todas estas frases se pronuncian en tono sentencioso y grandilocuente, como si fueran originales, reveladoras e insustituibles.
Las referencias a otras películas son de perogrullo, hay al menos tres referencias a Star Wars que pretenden ser guiños para entendidos, y otras tantas solapadas que más bien parecen obedecer a una radical falta de ideas. Hay un accidentado embrujo a escobas y trapeadores igual que en Fantasía o La espada en la piedra. Los magos se tiran bolas de plasma a lo Dragon Ball, hay un hechizo maligno final que resucita muertos como en Hellboy 2, al igual que en Matrix el elegido desarrolla poderes por fuera de los contextos imaginables. El director Jon Turteltaub quizá no sea el peor director hollywoodense de la actualidad -Michael Bay construyó una gran escuela de ineptos- pero sí uno de los más burocráticos: difícil recordar alguna escena de sus películas Fenómeno, Instinto o El chico.
El problema con El aprendiz de brujo no es que sea defectuosa por donde se la mire, sino que además tampoco se vuelve divertida por ser tan mala. Es involuntariamente aburrida cuando pretende entretener, y al ser pura monotonía y repetición, no tiene nada que pudiera llamar la atención a un adulto. Quizá algunos niños queden encandilados con tanto derroche en fuegos de artificio, pero difícilmente guarden en sus memorias algún fragmento de este monótono pastiche.
Publicado en Brecha el 3/9/2010
5 comentarios:
Lo del cine actual es bochornoso. Y lo de Michael Bay... jamás verá un euro mio.
¡Jajajaja!
De esta me libré el pasado fin de semana, aunque tentado estuve de ir a verla, más que nada por ver si Alfred Molina sigue dilapidando su talento en chorradas y tonterías varias. Claro que supongo que con la pasta luego puede hacer el tatro que le de la gana, pero, vaya...
Del peluquines, amigo Diego, ya no espero nada de provecho.... :-)
p.d.: estoy acabando de repulir los subs de una película que tú me recomendaste hace mucho tiempo y que al fin, tras ímprobos esfuerzos he conseguido (Suna no Onna) y que espero ver pronto: si me gusta, te dedico la reseña: avisado quedas.
No se si "lo del cine actual es bochornoso", no estoy para nada de acuerdo. De hecho depende que cine actual vemos. A veces es lo más facil decir eso.
Yo vi esta película y realmente me pareció muy triste: el problema no es ya Cage, es que a alguien se le ocurra, en el 2010, exhibir una película así. Realmente me cuesta creer que alguien piense que esta película vale la pena. De hecho, el tráiler es muy interesante: cuando se lo mira, se advierte, de antemano, que la película será espantosa, y lo es. Horrorosa de principio a fin. Un asco los personajes, un asco los diálogos, un asco todo.
Saludos.
pd: otra cosa que no me gustó, fue que al salir de la sala, ciertas personas relacionadas, algunas, con la crítica de cine en Uruguay, decían que "es dificil hablar demasiado, porque la película es para adolescentes". Así están las cosas. Entiendo que las películas tengan cierto público objetivo, pero una película puede ser mala o buena, más allá del público al que está dirigida. Yo se que Buscando a Nemo tiene cierto público, pero la película está muy bien hecha. El aprendiz de brujo será para adolescentes, no lo se, pero eso no tiene nada que ver con el hecho central: que la película es tan mala, tan mala...
Estimado Faraway, le voy a confesar que al ver la sinopsis (por usar una terminología arcaica)de este film sentí una profunda desazón, al comprobar que "Joligud" ha decidido continuar por la senda inaugurada por Harry Potter y sus imitadores, esto es en el género "magia-boluda-para-niños-y-adolescentes". En lo personal, cuando quiero volver a esa etapa de mi vida - cosa que hago con alarmante frecuencia - sigo revisando las películas de Simbad creadas por Ray Harrihausen & co.(de pie todo el mundo).
Ahora, ¿me atreveré a confesarle que, como un placer culpable, he disfrutado las dos entregas de "National Trasure", del Sr. Juan Tortugo :D? Son un disparate de principio a fin y sin duda los guionistas de estos filmes no son los tipos más inteligentes de la industria del cine, pero qué quiere que le diga: me cayeron bien (no intento explicarlo, me limito a constatar el hecho). En cuanto a "Phenomenon", con el ya entrañable Tony Manero, digo, John Travolta, tengo muy presente aquella escena en la que tomaba parte el mismísimo Cdte. Data (un desmaquillado y genial Brent Spinner). Cosa 'e friki, ¿vio? Un gran abrazo, como siempre.
Lorbadaa no hagas comentarios así de generalizados que te van a empezar a caer los palos de muchos cinéfagos locales... y a Michael Bay habría que darle un buen castigo ejemplarizante.
Josep: Suna no onna!!! Qué bueno, supongo que te va a gustar. A la espera quedo de esa crítica tuya.
Joker23: Habría que evitar las películas de la marca Disney, las películas de magos, y a Nicholas Cage! Si las tres cosas vienen juntas lo sano sería quedar bieen lejos.
Vi The Road. Me pareció buenísima, impactante. La estaré recomendando en la próxima selección.
Un gran abrazo!
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